El significado de la primera comunión para el niño
La primera comunión se ha convertido con los años en una ceremonia de importancia para la vida del niño, ya que esta representa el momento en que recibe por vez primera el sacramento de la eucaristía, el ritual tradicional del catolicismo que conmemora a Jesús, el Hijo de Dios en cuerpo y sangre por medio del pan y el vino.
La palabra comunión proviene del latín communio y que significa “participar en común”, mientras que la palabra eucaristía, proviene del griego eucharistia cuyo significado es “acción de gracias”. Es pues, la primera comunión un momento especial en el que familiares y amigos se reúnen junto al niño en la iglesia, para acompañarlo a recibir por primera vez la eucaristía.
Cómo se recibe la primera comunión
El sacerdote es la única persona facultada por vocación sacerdotal para realizar la consagración del pan en forma de hostia y el vino en un acto que conmemora a Jesús compartiendo su cuerpo y sangre con sus discípulos en la última cena, tal como les pidió que repitieran este acto en su honra.
Los niños en edad comprendida entre 7 y 9 años, debidamente bautizados, comienzan a prepararse por medio de una formación cuya duración se extiende por un año, en el cual se les enseña valores de la Iglesia Católica, las enseñanzas de Jesús y el significado de recibir el sacramento.
La compañía de los familiares
Los padres deben acompañar a sus hijos en este primer encuentro con Dios, ya que representa el inicio de una etapa de gran valor espiritual a partir de la cual comienza su compenetración con la Iglesia de Dios.
Es una fiesta, pero no debe interpretarse como una celebración común, sino que hay que darle el verdadero valor espiritual que merece ese primer contacto del niño con la tradición cristiana de la eucaristía.